Todo sobre Harry Potter

Grimmauld Place, 12

En la casa ancestral de los Black, una familia de magos de sangre pura, tradicionalmente malévolos. Aparece por primera vez en Harry Potter y la Orden del Fénix.

El Nº12 de Grimmauld Place, finalmente llegó a pertenecer a Sirius Black, la oveja descarriada, y el último heredero de la familia Black.

La mansión, cayó en mal, estado, cuando Sirius, cuando Sirius, fue encerrado en la Prisión de Azkaban, durante 12 años consecutivos, y cuando regresó, se encontró con una vivienda sombría y desagradable, llena de polvo, pobredumbre, y diversos objetos mágicos peligrosos, parásitos, y maleficios.

Para ese momento, el nº 12 de Grimmauld Place, albergaba también un retrato de Walburga Black, la madre de Sirius, quién sentía un odio profundamente arraigado por los que no fueran sangre limpia.

Un elfo doméstico viejo y chiflado, llamado Kreacher, quien secundaba la opinión de su ama, custodiaba un retrato de Phineas Nigellus, vástago de la familia Black, y ex-director de Hogwarts.

Había muchas medidas de seguridad creadas para proteger el Número 12. Por ejemplo, a fin de disfrazar la casa de muggles y otros intrusos, fue encantada para parecer pequeña y modesta, aunque en realidad sea una enorme casa señorial con interiores opulentos (si bien decadentes). Es tan segura como cualquier vivienda mágica puede serlo, y hay espacio suficiente para cientos de personas. Por esta razón, fue elegida como cuartel general de la reorganizada Orden del Fénix. A partir de entonces, su posición fue escondida por el uso del Encantamiento Fidelius con Albus Dumbledore como Guardián Secreto.

Dumbledore usaba el retrato de Phineas Nigellus que había en la casa para poder comunicarse con la Orden del Fénix, ya que un segundo retrato unido de Nigellus estaba colgado en la oficina del director en Hogwarts.

A principios de Harry Potter y el misterio del príncipe, Harry heredó la casa después de la muerte de Sirius a manos de su prima, Bellatrix Lestrange. Dumbledore había pospuesto temporalmente las actividades de la Orden del Fénix hasta estar totalmente seguro de que la vivienda le pertenecía a Harry. Para comprobarlo, le dijo a Harry que le diera órdenes a Kreacher, pensando que si había heredado a Kreacher, también había heredado la casa. Aunque de mala gana, Kreacher siguió las órdenes de Harry, por lo que quedó claro que el Número 12 de Grimmauld Place sí le pertenece a Harry.

Para el final de la serie, Harry vuelve a Grimmauld Place, 12, y lo usa como base durante un tiempo, en el cual se gana la amistad de Kreacher.

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